mis amigos

17 de septiembre de 2012

El pulpo ( capitulo Final )






Ya cubría el pulpo casi la tercera parte de la pared cuando, de pronto, su crecimiento se aceleró y en cosa de días, llego a la mitad o un poco más, los vecinos se alarmaron aun mas cuando, sus ojos parecieron abrirse, tomando una actitud amenazadora, la gente horrorizada, corrió el rumor de que, en cualquier momento despertaría y devoraría a todo mundo, destruyendo la ciudad a su paso.
Los inquilinos del edificio buscaron acomodo con algún  pariente, trataban de alejarse, por temor a lo que pudiera pasarles, los transeúntes, sin necesidad de barreras o contenciones, cambiaron su andar por la acera opuesta y si era posible, evitaban caminar cerca del edificio; nadie quería voltear a ver la imagen pues, solo de mirarlo les daba pavor temían  caer en una especie de hechizo, provocado por esos ojos inyectados de ira.
A los pocos días la lluvia dejo de caer,  días después, ya soleado y seco, la gente intrigada, acudía a ver qué sucedía con el famoso pulpo, faltando la lluvia que según ellos lo alimentaba y  hacía crecer, en efecto, detuvo su crecimiento y sus ojos perdieron esa expresión fiera, los renteros tomaron de nuevo confianza y regresaron a poblar el edificio, el movimiento de los tentáculos termino y con ello todo pareció volver a la normalidad, no disminuyo su tamaño pero ya no creció más; quedó como si un muy buen dibujante, se hubiera dado a la tarea de plasmar aquella enorme figura, en tan alta fachada.
Poco menos de un mes, se entrevisto a una anciana ya muy entrada en años, que dijo ser nieta de quien mandara construir tal inmueble; era, portugués, acaudalado y capitán de un barco pesquero, que por algunos problemas de de honor en su natal Oporto, decidió cambiar su residencia a México, vendió  su barco y construyo ese bello edificio, se caso y fue muy feliz en su nueva patria, del matrimonio solo nació una hija  “mi madre, “  pero, no podía dejar su costumbres alimenticias, disfrutaba claro de las delicias locales pero con mucha frecuencia le daba por comer pulpos, su mujer aprendió a prepararlos de muchas y muy exquisitas formas, siguiendo las recetas de familia, pero, nunca compartió su afición por aquellos malolientes moluscos marino, y le decía cada vez que asqueada con su tan penetrante olor al prepararlos.
 - ¡ mi amor; algún día cuando mueras, las almas de los miles de pulpos que has comido vendrán a buscarte!.
La nieta cuenta que, de niña cuando pasaba sus vacaciones escolares en casa de sus abuelitos la oía repelar diciéndole al abuelo con cariño. 
- ¡mi amor; algún día cuando mueras, las almas de los miles de pulpos que has comido vendrán a buscarte! y dijo muy convencida.
-Yo creo que eso fue lo que paso, el ama de los pulpos se materializo formando aquella hermosa figura que ahora engalana la casa de mis abuelos.

8 comentarios:

Lyliam dijo...

Hola Mario, pasé hoy temprano con los pedazos de teclado y esperé a poder escribir bien jajajaj,me encantó como resolvíste el final de la historia, bién de poeta, bien de soñador, como a vos te gusta, hecho de recuerdos familiares. Un cuento precioso, no lo olvidaré, gracias por compartirlo amigo, un abrazote desde Uruguay con cariño.
Te dejé un regalo en mi blog, una especie de cadena muy bonita.

JUAN PAN GARCÍA dijo...

Hola, Mario! Al final el misterioso relato es una leyenda pasada de generación en generación.Muy buena. amigo. Un abrazo

José Ramón dijo...

Mario interesante relato gracias por su visita y su agradable acogida.

Saludos desde Creatividad e imaginación fotos de José Ramón

escribes conmigo dijo...

Lyliam:

Espero todo vuelva pronto a la normalidad en tu país y que el daño a los arboles no sea demasiado, algunos que fueron sacados de raíz pueden replantarse, es efectivo (lo he visto).

Un gusto que te gustara el desenlace de "el pulpo", que desde el principio el final era lo único que tenía claro.
Gracias por estar mario

escribes conmigo dijo...

Juan gracias por el comentario.

Disfruta tus vacaciones.

Hasta pronto mario

escribes conmigo dijo...

J.R.

Gracias por dejar huella de tu paso.

Mario

María Susana Dall Occhio Pais dijo...

más que intresante relato pig!!! Ese es mi amigo no en vano lo somos desde hace tiempo!! besos!!

escribes conmigo dijo...

Gracias Susy por tu apoyo
es siempre un gusto leer tu comentario.

Hasta pronto Mario