mis amigos

31 de octubre de 2012

Me quiere (parte final)





        -Me quiere.
        -No me quiere.

        El aprieta con delicadeza sus pechos, gime cuando ella aprisiona su miembro entre sus manos, el golpea ansioso su nalgas, ella reacciona con un sensual lamento mas por placer que de dolor… los juegos se intercambian, el desesperado por poseerla y ella prolongando el momento, profesional en su trabajo, sabe que esos detalles pueden hacerle volver y buscarla una y otra vez.
Gemidos y caricias suben cada vez más el tono de la relación. Cuando ella, que es la que lleva el ritmo de los acontecimientos decide que es el momento idóneo.

-Me quiere.
-no me quiere.
-Me quiere.
Termina de deshojar la flor roja, con mucho cuidado coloca el último pétalo, suspira fuerte como si en ese suspiro se fuera su alma. Deja a un lado el tallo de la flor, toma como acariciando la flor rosa y sigue con el ritual después de haber terminado positivo en la anterior, recuerda como si en ese momento fuera, el día que le dio el anillo de compromiso y le pidió unieran sus vidas para siempre.
Pero recordó también, la sonrisa emocionada de su compañera de trabajo cuando casualmente se encontraron en alguna de las calles del centro, el, se la presenta como su prometida y ella ensombrece su mirada y apaga la sonrisa, lo recuerda como si estuviera pasando en ese mismo instantes.
Poco a poco, el centro del corazón de pétalos se tiñe de rosa sin dejar un solo hueco donde pudiera verse la mesa en el fondo.
-Me quiere.
-No me quiere.

Ella se acomoda lentamente, el se pone tenso como queriendo no estropear él momento, llega hasta el final la penetración, el permanece inmóvil contemplando complacido su rostro que refleja un poco de dolor y de placer, ella mueve de un lado a otro su cabeza, buscando que su larga cabellera se acomode libremente sobre su espalda desnuda.
Despacio, con calma, ella empieza a hacer movimientos cadenciosos, arriba y abajo, primero con lentitud, luego acelera poco a poco para que el disfrute el momento al máximo.

-Me quiere.
-No me quiere.
La flore es deshojada lentamente y los pétalos desprendidos, rellenan el colorido corazón, entre suspiros y recuerdos, van pasando los minutos que para ella son eternos, ansiosa por conocer la respuesta, corta más rápido y acomoda a la perfección los pétalos en el centro de su corazón sobre la mesa.
Voltea y ver el reloj al recordar que él no tarda mucho en llegar, quedo de pasar por ella para visitar algunas tiendas y separar varios de los muebles que usaran en su futuro hogar, en una hora el estará puntual en la puerta, como es su costumbre.
-Me quiere,
-No me quiere.

El en un arranque desenfrenado levanta su cabeza de la almohada haciendo y con deseo besa y muerde sus bustos, ella lo retira con rapidez y deja que su pelo caiga sobre su rostro, el está a punto de terminar el momento de éxtasis,  está al límite.

-Me quiere.
La flor esta ya casi sin pétalos, el corazón está por ser terminado, los suspiros son más frecuentes y la desesperación por saber que le dirá la flor va en aumento.

-No me quiere.

El convulsiona, su sudor que corría por sus mejillas, aparece ya por todo el cuerpo, ella continua con sus movimientos rítmicos, su respiración es cada vez más agitada, de su garganta salen sonidos guturales.

-Me quiere.

Ella sonríe feliz al ver su corazón a punto de ser terminado, contenta al recordar que su boda está cerca, de lo soñada que se verá con su vestido de novia.  –Será la envidia de todas sus amigas solteronas.

-No me quiere.

Las convulsiones se hacen presentes el está derramándose, ella satisfecha por su trabajo sonríe fingiendo un leve rubor y algo de  timidez, se levanta despacio y se deja caer a su lado.
El busca en su camisa un cigarrillo, lo enciende,… cerrando los ojos para fumar  satisfecho por la faena lograda, al sacar el humo por la nariz piensa con amor en su prometida seguro que podrá estar a la altura y que podrá hacerla feliz, satisfacerla y de que con ella no necesitara mas estos desahogos.

-No me quiere.

 Ella Titubea  y piensa.
-Es solo un estúpido juego, estoy segura que él me quiere y que seremos muy felices siempre.
Deja el tallo en la mesa y corre a su recamara para arreglarse y estar radiante a la hora que el llegue, no falta ya mucho tiempo.    

Atrás queda el corazón en la mesa y la prostituta en la esquina.



24 de octubre de 2012

Me quiere…. no me quiere




Me quiere…. no me quiere

                Ella toma del ramo de flores que él le regalo la noche anterior, dos crisantemos, uno rojo. el otro rosa, los huele y suelta el aire en un romántico suspiro, camina con ellos hasta la mesa de la cocina y…  como envuelta en una nube de amor y de  sueños, comienza a desojar la flor roja.
Primero pétalo -  me quiere
Segundo pétalo – no me quiere
Y así sucesivamente, repitiendo para ella  en voz alta, ya que no hay nadie más en casa.

                El se baja del auto, dejando voluntariamente olvidado el celular en la guantera, camina despacio, a donde él sabe vera a esa chica, que ha llamado su atención al pasar rumbo a su trabajo, sabe que es una sexoservidora y que, con seguridad, cerca de su esquina consigue un cuarto para trabajar; se acerca a ella y sin titubear le dice:
- cuanto por  un rato.
- doscientos, mas el cuarto.
- te doy doscientos cincuenta si me haces un poco de sexo oral.
-no mi amigo, eso no me gusta, tú decides si quieres o no.
-pos ni modo, bueno vamos.
-traes condones si no ve a la farmacia por unos.

                -Me quiere.
-No me quiere.
Va acomodando los pétalos con cuidado, poco a poco se dibuja sobre la mesa un corazón, suelta de vez en cuando un suspiro, al poner en la mesa el pétalo rojo de la enorme flor. Tiene algunos motivos para dudar del amor de su novio a pesar que está próxima la boda, pero también los tiene para confiar en su cariño, por eso el temor.

Paga el al dueño como habían acordado y Llegan al cuarto, ella se quita la ropa, despacio doblándola y acomodándola en el buro a un lado de la cama, el, casi desesperado, en un santiamén queda en calzoncillos y se tira sobre la cama, ella, va al baño, se lava bien su sexo sin dejar de silbar alegre la canción de moda, sale de baño, dejando entreabierta la puerta, apaga la luz del cuarto y se encamina contoneándose a la cama.
-          Si no te molesta, prefiero así, a media luz (le dice sonriente)
-          Está bien, no hay  problema.
La abraza y trata de besarla en la boca, ella le pone la mano sobre sus labios y con una sonrisa, niega con la cabeza, lo besa en el pecho, le muerde con delicadeza las orejas y le quita los calzoncillos muy despacio para que él se emocione mas a cada momento, segura de los resultados.
       
        -Me quiere.
        -No me quiere.
        El corazón ya está bien delineado y poco a poco empieza a rellenarse con los nuevos pétalos, bebe un poco de agua antes de continuar, a su memoria llegan, las imágenes de la cena romántica de la noche anterior, en un restaurante no muy lujosos pero que a ella le pareció el más bello del mundo, comieron y bebieron unas copas de vino blanco espumoso seleccionado por él y al final, camino a casa entre arrumacos y besos, le compro en una parada de semáforo, el ramo de flores del cual había tomado los crisantemos, claro está procurando quitar las que no dañaran la forma del arreglo .
        - Me quiere.
        - No me quiere.                         

    Como ya es costumbre ... sigue un capitulo mas.

    Espero no les parezca demasiado fuerte, si es así digan para quitarlo.