mis amigos

15 de noviembre de 2005

4 de noviembre de 2005

Convivencia con los muertos

El pasado 31 de octubre tuve el gusto de visitar en compañia de unos amigos los panteones de Xoxocotlan, Oaxaca, Mexico (porque tienen dos, el nuevo con los pasillos de las tumbas un poco mas amplios y mejor trazados, y el viejo o antiguo, mas estrecho y todo un caos en los pasillos). Es toda una tradición que la gente que tuene sus muertitos en estos panteones (camposantos o cementerios) se vuelque en ellos para acompañar a los familiares fallecidos, en ocaciones recorren grandes distancias, desde el vecino pais del norte,
a donde han emigrado por falta de fuentes bien remuneradas de trabajo en sus comunidades, o al menos algunos de ellos mandan dinero para correr con los gastos, de la casa , tambien ayudan para los gastos que ocaciona la fiesta de los fieles difuntos, pues no es todo el gasto que hacen en el panteon, tambien hacen un altar dedicado a los familiares fallecidos.
Todo empiesa varios días antes, porque en muchos de los casos preparan el mole (alimento prehispanico que incluye entre otras cosas varias clases de chiles (ajies) y semillas, su elaboración dura varios días, quedando como resultado una pasta espesa que se aligera agregandole un poco de caldo de pollo o res, al servirce se bañan las piesas del pollo o porciones de carne de res (por la crisis economica casi todos lo preparan con pollo que es mas econimico) y se acompaña con arroz. La elaboracion del mole es solo una de las cosas que se incluyen en el altar pues deve llevar todo lo que le gustaba a los difuntos a quienes se dedica el altar, comida, vevida cigarros; todo esto se adorna con muchisimas flores de zempazuchitl y frutas de escación. Claro que la cosa no es tan sencilla porque tiene ciertas reglas que viene desde tiempos prehispanicos, tiene que llevar un arco hecho con caña de azucar y este a la ves es adornado con flores y frutas que cuelgan del arco, el altar deve llevar tres niveles o escalones (de este detalle desconosco el porque solo se que existe) y una gran cantidad de velas y veladoras, claro no deven faltar lasfotografias de los difuntos a los que se les dedica el altar. El altar se hace en casa, en el panteon se engalana la tumba del difunto con flores de zempazuchitl y otras variedades que dan al panteon un colorido indescriptible, los que tienen un poco mas de recursos o han ofrecido a su muertito, hacen o pagan por hacer un tapete hecho con tierra de colores y forman casi siempre figuras del santo de la devoción. Es toda una fiesta de color y de olor por las velas, el copal, el carbon y los guisos que llevan a comer en el panteon; algunas familias pasan la noche entera en vela (o duermen junto a su difuntito) en el panteon o solo hasta la media noche porque al llegar a sus casas reciven a sus muertos encendiendo el copal y rezando algunas oraciónes dando la bienveniada a las almas. El recorido fue algo unico, una experiencia que no olviadare nunca porque llena el alma de espiritualidad y te devuelve la fe en la hunanidad.