mis amigos

21 de enero de 2016

camino a Antigua






      Salir de Panajachel para dirigirse a Antigua es algo triste porque no es fácil retirarse del encantador y tranquilizante lago, pero tan prono sales a carretera el ánimo se levanta y los bosques de pinos alegran la vista, hermosos parajes te hacen disfrutar de los bellos lugares.
     Cruzamos poblados interesantes con pobladores que todavía acostumbran usar su vestimentas distintivas de diario, me fascina ver como siembran hasta junto a sus casas, disfruto ver como el humo de las chimeneas se eleva al cielo señal de que algo sabroso se prepara en sus cocinas, ves los pavos y los cerdos a la orilla de la carretera y plantas de calabaza y chayote creciendo junto a sus cultivos.
      Es bonito ver las casas que siempre tienen un pequeño jardín lleno de flores que llenan la vista de colores, a menudo se cruza uno en el camino con sus coloridos camiones cargados hasta en el techo y cuando paran ves las peripecias que tienen que hacer los ayudantes para bajar los bultos pesados que llevan sobre el camión.
      Parar en alguna gasolinera y estirar un poco las piernas, disfrutar de un rico café que se antoja por lo frío de estos lugares, escuchar los idiomas cantarinos regionales con que  hablan los locales o las múltiples lenguas de los turistas que todo el año recorren estas tierras, disfrutando de todos los encantos que nos ofrece.
      La llegada a antigua es algo hermoso, calles empedradas y árboles antiquísimos, grandes enredaderas y plantas cubiertas de flores, casas antiguas y algunos edificios que debieron ser majestuosos ahora derrumbados por terremotos de hace muchos años.
       Antigua es para disfrutarse.