mis amigos

10 de julio de 2012

Tzompantly



            Entre los Aztecas era común encontrar esta especie de ábacos formados por los cráneos de los sacrificados al dios de la guerra hutchilopoztli o huichilobos como le llamaban los españoles en tiempos de la conquista y colonia.
            En algunos escritos de la conquista consta el horror que sintieron los españoles al ver estos grotescos tableros que incluían hasta las cabezas de los caballos de los españoles porque estos animales no eran conocidos en América hasta que llegaron los españoles y como tanto los españoles y sus corceles se cubrían de armaduras metálicas que brillaban al sol los pueblos de mesoamérica creyeron que eran una especie de demonio que venía a devorarles.
                Los mayas llegaron a decorar tuda una pared con cráneos pero tallados bellamente en piedra  ese edificio se encuentra a un costado de la pirámide conocida como el castillo en Chichen Itza, el ofrendar a los dioses vidas humanas para recibir de ellos alguna dádiva o beneficio ha sido común a muchos pueblos a lo largo y ancho de la tierra, los pueblos mesoamericanos ofrecen a sus dioses lo mas sagrado que es la vida y la sangre trascendiendo el sacrificio a una especie de obra teatral para infundir temor y respeto a su pueblo y sobre todo a los pueblos vecinos y sus enemigos, dando así la imagen de un pueblo guerrero, fuerte y poderoso que es favorecido y protegido por sus grandes y poderosos dioses.
             Los peninsulares continuamente se fascinaban con los avances logrados por estos pueblos y al mismo tiempo se asustaban creyendo que sus dioses eran verdaderos demonios, destruyendo a su paso todos lo que pudieron de estas ricas culturas.