Ahora
que estas ausente del mundo, pero nunca de mi corazón, sé que te recordare
siempre, de eso no me queda la menor duda.
Espero
recordarte con el alma serena de quien ve al ser amado que se fue a un largo
viaje dejándonos bellos momentos para que no le olvidemos, seguros que algún día
le veremos de nuevo y nos fundiremos en un bello y cariñoso abrazo.
Pocos días han
pasado desde que abandonaste este mundo, han sido días muy tristes en que mi
corazón y mi alma te lloran, buscándote a cada instante esperando de pronto
escuchar tu voz, buscando tu rostro en cada rincón, en cada fotografía.
Mis días
quedaron vacíos, me falta tu presencia a mi lado, necesito oírte, seguir tus
consejos, cumplir tus deseos.
Hoy camino mis
días sin un rumbo determinado, voy llenando mis días con suspiros y sollozos tratando
de poner orden en mi mente y en mi interior.
En mi corazón siempre
estarás presente porque tú lo iluminas, te siento como la luz del faro que
orienta mi camino, que no me dejara desviarme, dame la fuerza y la energía que
necesitare para seguir adelante.
No te olvides
de los que nos quedamos recordándote y suspirando por no verte.
No puedo aceptar tu partida, me
haces falta aquí a mi lado, el no escuchar tu voz llena de soledad mis días.
La vida se ha vuelto gris a pesar
del intenso sol del verano, no encuentro sentido a las cosas, no encuentro
color a la mañana no me alegra nada, el hambre ha huido de mi estómago y el
llanto recorre sin parar mis mejillas.
No es simple estar sin ti, sé que
pasaran los días y que poco a poco se secaran las lágrimas y que tendré que llenar mis días de nuevas
actividades, y sé que la calma volverá a mi espíritu, pero nada de esto lograra
que te olvide porque tu marcaste profundamente mi corazón porque tu llegaste a
mi vida para siempre.
Tu
ausencia me mueve el piso más que un temblor de la más alta magnitud, me deja
la certeza que llorare tu partida hasta agotar el caudal de mis lágrimas, dejándome
solo es suspiro por no verte, me dejas el gran reto de ser fuerte, seguir
adelante y disfrutar cada segundo que me quede de vida, así viviste tú y eso me
enseñaste.
Estoy
muy triste, sí, pero con la certeza que ya los sufrimientos y las enfermedades
no te alcanzaran más, estas en un lugar mejor desde donde nos observas y
proteges, ayúdanos y guíanos, danos certeza que estas bien y serenidad a nuestras
almas.
Algo
si puedo asegurarte, que tú vivirás en mi corazón el resto de mis días, eso no lo puedo dudar
porque formas parte de mí, no me abandones y desde el cielo guía mis pasos,
fortalece mi espíritu y reconforta mi corazón.
Camino despacio, no tengo la
menor de las prisas, todavía no sé cómo llenar mis días ahora que no estas es difícil
saber que hacer o a donde llevar mis pasos.
Te
fuiste y me dejas frente a una vida sin objetivos, sin la seguridad que me daba
el saber que tú decidías la mayor parte de mis actividades, solo, tengo claras
algunas cosas por hacer pero no sé como o donde.
Extraño
tenerte a mi lado, por las mañanas cuando despierto, no escuchar tu voz que en
muchas ocasiones me despertó, te extraño al almorzar, ahora lo hago sin la
prisa que tu imprimías a mis días, cada momento, cada segundo, te extraño, con
el firme deseo de volver el tiempo atrás y vivir de nuevo tantos gratos
momentos que pasamos juntos.
Quisiera
escuchar tus enojos, oír tus habituales ruidos, escuchar tus ronquidos, pero…
sobre todo sentirte cerca, respirar tu aroma y tu perfume, se te con Dios y que
desde el cielo ves mis días y mis llantos, me alienta saberte descansando de
dolencias y penas, de sufrimientos y angustias.
Guíanos
desde allá, danos la fuerza y la alegría de vivir que tú siempre tuviste que me
trasmites hoy a través de los recuerdos.
Despertar sobresaltado
La cama parece enorme
Tú ya no estas a mi
lado
Abro los ojos al
despertarme.
Los días pasan
tristes
La vida sin ti
continúa
Desde que te
marchaste
Mi mundo gira al revés.
Casi han pasado tres
semanas
Créeme que no ha sido
fácil
Hago las cosas sin
ganas
Todo ha sido tan difícil
Te fuiste llenándome de
penas
Siento que ahora no
soy útil
Mi mente está llena
de dilemas
Las lágrimas mojan mi
perfil
Te fuiste directo al
cielo
Tus padres te han recibido
Eso nos llena de
consuelo
A quienes te hemos
querido.
Todavía no acaba el
duelo
Mi corazón tan herido
Quiero correr el velo
De lo que para mí has
querido.
Triste estoy porque me siento
solo ante las adversidades de la vida, sé que nunca es fácil más si no estás tú
para ayudarme y hacerme sentir que todo es posible que las cosas se resuelven
siempre de una u otra manera, que no debo sentirme ni triste ni solo, que debo
afrontar lo que venga con alegría como tú lo hacías.
Tengo
que salir adelante y navegar contra todo y contra todos si es necesario, seguir
tu ejemplo y tener tu fuerza; tú me preparaste para estos momentos y para el
resto de mi vida, sé que desde el cielo me cuidas y que de alguna forma
allanaras los obstáculos para que todo sea de acuerdo a tus deseos.
Dame
fuerza resignación y alegría de vivir. Tu estarás dentro de mi corazón el resto
de mis días.
Hoy
quiero darte las gracias por los treinta años que acompañaste mi vida, por
haber estado siempre a mi lado, por haber llenado mis días de cosas
sorprendentes, de alegrías, enfados y tristezas, pero sobre todo de tú inmensa alegría
de vivir que siempre te caracterizo, que nos contagiaste siempre a quienes estábamos
a tu lado, de esa capacidad tuya de asombrarte por los más pequeños detalles,
por el canto de los gorriones, por la forma de una nube, por el color y el
perfume de una flor, al ver la sonrisa de un niño o la belleza física de las
personas.
Darte
las gracias por ser siempre tú y por haber estado para mí en todo momento, por
los ratos difíciles que me hicieron adquirir fuerza para superar las
adversidades, por la alegría y tu sorprendente capacidad de hacer amistad, de
entablar conversación con cualquier persona, sin importar nacionalidad o
idioma, lograbas comunicarte sorprendiendo a todos.
Quiero
darte las gracias porque fuiste el pilar que sostuvo mi vida por tantos años, seguirás
siéndolo por el reto de mis días, tú plantaste los cimientos del que espero mi
futuro sólido y firme, ahora me toca a mí seguir formando mi futuro sin tú presencia
física, pero con tu presencia en mi interior que ahora me fortalece y me hace
sentir que no estoy más solo, que nunca más lo estaré porque tú me acompañas
siempre y orientaras mi camino hasta el final de mis días.
Siempre en mi corazón
Después de la tormenta poco a
poco llega la calma, los días pasan y con ellos va entrando en tu vida la resignación,
la certeza que todo estará bien, de seguir adelante y tratar que cada día sea
diferente, que cada amanecer traiga consigo nuevas expectativas.
La
vida es hermosa y tenemos que disfrutarla cada momento, mientras la sangre
corra por nuestras venas tenemos que gozar cada instante.
Julio 31
Hoy cumples ochenta años ya no
estás vivo en la tierra pero si en mi corazón, sé que en el cielo has
organizado gran jolgorio con toda tu familia y amigos, ahora puedes gozar de
ellos para siempre.
Estoy
festejando contigo desde aquí con una taza de café como es mi costumbre,
deseando lo mejor de lo mejor para ti siempre, estoy seguro que hoy por la
noche armaras gran festejo en el panteón con la familia y amigos.
FELIZ CUMPLEAÑOS
CHAGUITO.
3 comentarios:
Amigo he leído todo. Has amado mucho y te han amado. sigue la vida , sigue porque es lo que debes hacer en su memoria. Un abrazo!
Gracias Susy por pasar y leer no es fácil despedirse cuando has pasado tantos años junto a alguien, pero es lo que corresponde hacer y se que con el tiempo lo lograre.
Es difícil entender a otra persona cuando no se ha pasado por lo mismo, palabras de condolencia y afecto recibimos a miles, pero el sentimiento...
Ese dolor profundo que queda en el alma ante el vacío que deja el que partió después de haber compartido juntos tan bellos momentos...
Sólo lo vive y lo siente el que ha querido, recibido, compartido y amado durante toda una vida que, aunque sembrada de altibajos, no deja de ser una vida de cariño, apoyo y comprensión.
No es de extrañar, que al tratar de afrontar su vacío, uno se sienta perdido sin saber muy bien qué camino tomar ¡cómo te entiendo!
No es momento de contarte mis penas, pero si de algo te sirve mi ayuda y mi experiencia, puedo decirte que el tiempo es el mejor bálsamo para curar heridas y que su recuerdo es el estímulo que te moverá para seguir caminando.
Te deseo todo lo mejor.
Cariños.
kasioles
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