De nuevo estoy colgando algo sobre la fiesta de Muertos, perdonen la insistencia pero creo que cada vez va con un enfoque diferente,
Hoy es la gente la que me ha llamado poderosamente la atención, sera que la situación es difícil o que los acontecimientos recientes han movido los corazones, el caso es que la gente se desborda a disfrutar de estas vivas fiestas en esta ciudad de Oaxaca,en estos días se llena de turistas deseosos de participar en la tradición y el colorido.
Una amiga que tiene un hotel y que en estas fechas la puesta de su altar y adornos de muertos se le llenan las habitaciones de extranjeros que piden casi como condición participar en la puesta del altar, están contentos de trabajar para armarlo y ella me platico que al trabajar todos en armonía generan una energía positiva que atrae a los difuntos hacia el altar,
Algunos pueden no estar de acuerdo con la visita de las almas de los seres queridos a los altares pero lo que creo es que en realidad lo que importa es que si están presentes en nuestros corazones, al hacer todo aquel trabajo para sentirlos con nosotros.
Los jóvenes disfrutan la fiesta disfrazándose pintando sus caras de calaveras quizá son ellos los que mas gozan estos días y los niños que salen a pedir su calaverita por las calles un equivalente del dulce o truco de la fiesta de haloween,
Siento que esta fiesta es la gran puerta que mueve los corazones preparándonos para lo que viene porque el resto del año es una fiesta continua en el sur de México, la sencillez de la gentes, los corazones cansados de malas noticias que se aferran a las tradiciones para tomar un respiro y hacer este mundo mas llevadero.
Lo que si me consta es que esta fiesta de los fieles difuntos mas que una fiesta solemne y triste es una fiesta alegre y contagiosa que mueve hasta los corazones y los pies de mas de un extranjero que busca estar aquí y participar en estas celebraciones con singular gusto y alegría.
AMIGOS ESPERO QUE LA FIESTA DE LOS MUERTOS LLENEN DE ALEGRÍA SUS CORAZONES Y NOS HAGA REFLEXIONAR UN POCO EN LA LEVEDAD DE LA VIDA,